¿Quién nos iba a decir hace unos pocos años que el mundo se pondría patas arriba por la caída de unas redes sociales? El pasado lunes 4 de octubre fue uno de esos días en los que no se hablaba de otra cosa. Whatsapp, Facebook e Instagram dejaron de funcionar por culpa del protocolo BGP. A partir de ese momento, las teorías de la conspiración se pusieron en marcha, aunque la explicación es mucho más mundana y tecnológica que todo eso. ¿Quieres saberla? Pues sigue leyendo.
Al parecer esa enorme caída, que afectó a 3.000 millones de personas, fue debida al protocolo BGP o Border Gateway Protocol, uno de los sistemas que se utiliza en la red para llevar de forma rapidísima el tráfico a donde más se necesita. Pero, ¿qué necesitas Esaber del funcionamiento del BGP y cómo es posible que la caída fuera tan grave? Este protocolo es un mecanismo para intercambiar información de enrutamiento entre los llamados sistemas autónomos (AS) en Internet.
Lo que ocurrió es que Internet, como red de redes, hace uso de grandes routers que tienen a su vez enormes listas actualizadas de las posibles rutas que pueden usarse para llevar datos desde un lugar a otro de la red. Con este protocolo, una red social como Facebook avisa a las demás de que está accesible y operativa en Internet. El problema surgió cuando la app dejó de avisar a las demás redes y a las operadoras de red, por lo que fue como si, de repente, desapareciera del mapa.
En este momento, cada una de esas redes individuales (como la de Facebook), que tiene el llamado ASN (Autonomous System Number), una red individual con una serie de normas internas y unificadas de enrutamiento de paquetes, dejó de anunciar sus rutas, en concreto a las 16.58 horas, lo que hizo que otras direcciones IP de Facebook estuvieran aún enrutadas, y por tanto no pudieran ser accedidas.
Así que, cuando Facebook dejó de anunciar el prefijo de enrutamiento de sus DNS a través del protocolo BGP, los servicios de resolución de DNS no tuvieron forma de conectar a sus servidores de nombres. El resultado: todos acabaron dando error, lo que causó una reacción en cadena con numerosos efectos colaterales, alguno de ellos el incremento de peticiones a otras redes como Twitter, Signal y apps de mensajería como Telegram, que fue la gran beneficiada.
Afortunadamente (y entre comillas) para Facebook lograron controlar la situación sobre las 21.20 horas, aunque no fue hasta las 21.28 horas cuando Facebook, WhatsApp e Instagram volvieron a tener un acceso normal. Pero esas seis horas de caída provocaron que Telegram, su gran competidora, se hiciera con unos 70 millones de usuarios en el mundo, es decir, más de 10 millones de nuevos usuarios por hora.
Esperamos que este artículo te haya servido para despejar los fantasmas de la conspiración y para darte cuenta de que contar con una alternativa es siempre una buena idea, ¿fuiste uno de esos 10 millones de nuevos usuarios de Telegram o ya tenías la app en tu móvil?
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